Canciones

Inéditas

 

  • Bolero para una guerra (Con Álvaro Ruíz y Juan Gallardo)
  • Vinc (con Amulet)

Terrazas y camaradas (2021)

¿Qué voy a hacer hoy? (2020)

  • ¿Quién me devuelve la noche?
  • ¡Ahí te va!
  • Así, ni modo
  • Un adiós salvaje
  • Bolero de l'Alcúdia (Vicent Andrés Estellés)
  • ¿Qué voy a hacer hoy? (Con Exceso)
  • El meu poble és un xiquet
  • No ha lugar
  • Los días de azahar
  • Lo que antes dolía
  • Tiempo
  • Un tema pal Wis

​​​​​​Cuerpo de Ciudad (2017)

  • ¿Cómo quiero que me quieran?
  • Atrevir-se
  • Cuerpo de ciudad (con El niño de la hipoteca)
  • Ai de mi!
  • Una canción que destrozar (con El Kanka y Depedro)
  • Garrotades
  • Polizón
  • Una duda razonable
  • Historia de amor en serie
  • Txoria Txori (de Mikel Laboa)


BOLERO PARA UNA GUERRA

(Con Álvaro Ruíz y Juan Gallardo)

 

Un día tranquilo contigo 

es equivalente 

a un mes en Vietnam.

 

Arde hasta la guerra fría 

si veo tus armas 

tirando a matar.

 

Desquerer no es tan fácil,

díselo a tus amantes.

Hay un asunto pendiente,

lo sabes de sobra, 

nos sobra el amor.

 

NI TEMPLARIOS, NI VIKINGOS, 

NI ESPARTANOS, NI ROMANOS,

SE ACERCARON UN POQUITO A ESTA CONTIENDA. 

NI LOS NINJAS, NI LOS PERSAS, 

NI LOS GALOS, NI LOS CELTAS, 

CON EL ENEMIGO SE FUERON DE JUERGA.

 

AUNQUE ESTA NOCHE GANEMOS LOS DOS, 

NO ACABARÁN LAS TRINCHERAS

 

Tregua, por dios, pido tregua, 

quememos las naves, 

el rango y las estrategias.

 

Bajemos ya nuestras lanzas, 

que el suelo se tiña 

de ropa y virtud.

 

Desquerer no es tan fácil, 

díselo a tus amantes.

 

Solo un pequeño conflicto 

me queda, por cierto, 

¡nos sobra el amor! 

 

NI TEMPLARIOS, NI VIKINGOS, 

NI ESPARTANOS, NI ROMANOS,

SE ACERCARON UN POQUITO A ESTA CONTIENDA. 

NI LOS NINJAS, NI LOS PERSAS, 

NI LOS GALOS, NI LOS CELTAS, 

CON EL ENEMIGO SE FUERON DE JUERGA.

 

AUNQUE ESTA NOCHE GANEMOS LOS DOS, 

NO ACABARÁN LAS TRINCHERAS.

 

SI EL ESCONDITE NO TIENE PORTÓN, 

QUE ENTRE QUIEN QUIERA.

 

SI NO VOLVIESE, REÍDME SIN MÁS 

Y QUE GANEN LAS VERBENAS. 

Y SI LLEGAMOS LOS DOS AL FINAL… 

¡SÁLVESE QUIEN PUEDA!



 

 

Vinc

 

Vinc d’una casa tranquil.la,

d’una terra amable i d’un aire viatjat.

Parrupegen les tórtores, vinc d’una casa, vinc d’un mar.

 

Veng d’un carrer fet de pedra,

on ha rajat sang, aigua i serpentines.

On saludes sa gent, on l’infern queda lluny, vinc d’un mar

 

I quan baixo les escales, dic adéu i surto al carrer;

és quan veig la mare que em remira orgullosa i trista.

 

TRUCA’M, EM DIU,

TORNA’M ELS TUPPERS (i riu).

CUIDA’T FILL MEU.

ARA A NADAL, QUAN TORNEU,

JA ACABEM D’ARREGLAR ALLÒ TEU.

 

Vaig a jugar sa partida

als indrets on veure els estels és pecat,

on les hores ferotges m’abracen si em deixo abraçar.

 

Vaig cap a dalt, a fer vida,

a fer que no siga en va aquest temps,

que no siguen en va els abraços perduts, vaig cap a dalt.

 

I quan baixo les escales, dic adéu i surto al carrer;

és quan veig la mare que em remira orgullosa i trista.

 

TRUCA’M, EM DIU,

TORNA’M ELS TUPPERS (i riu).

CUIDA’T FILL MEU.

ARA A NADAL, QUAN TORNEU,

JA ACABEM D’ARREGLAR ALLÒ TEU.

 

TAPA’T FILL MEU,

QUE SEMPRE VAS TOT ARREU;

I MENJA BÉ,

UN DIA D’AQUESTS FEM VISITA

I VEIG LA CIUTAT ON VIVIU.




Almas cojonudas

(Feat. Adrià Salas)

 

Jorge afilaba a diario 

herramientas variopintas,

aceras siempre distintas 

aguardaban su escenario.

Abandonó el santuario 

por la estela de su abuelo, 

quien de su padre en anhelo 

heredó profesión noble, 

pues las chispas en redoble 

son como su caramelo.

 

Juan era un simple becario, 

mucha maña en las tijeras, 

veinticuatro primaveras 

cortando pelo a diario. 

a Candelas y Rosarios 

las mimaba con esmero, 

ni mil truenos ni aguaceros 

evitaban el momento 

de pasear sin miramientos 

con el rubio del chispero.

 

Cuando unos ojos se encuentran 

y se obvia el cotilleo, 

si los dos tienen guapeo 

no hay amores que no sientan 

y si por algo atormentan 

a Jorge y Juan ciertas dudas, 

son las lenguas tan sesudas 

que los tachan de inmorales. 

¡Denles amor a raudales 

que son almas cojonudas! 

 

Es tan grande lo que viven 

y es inmenso lo que sienten 

pero siempre hay quien reviente,

hay quien juzgue y adjetive.

No quieren que se les prive 

de esta vida elegida. 

Jorge elige una pedida 

tan humilde como honesta, 

Juan le da un “sí” por respuesta 

y la boda está servida.

 

El amor es un colegio 

a las cinco de la tarde, 

ninguno será cobarde 

y tendrán el privilegio 

de caer en sortilegio, 

vivir algo muy profundo, 

algo enorme, tremebundo, 

cuando un beso los enlace, 

que es el preludio que yace y 

marcará su propio rumbo.

 

Cuando unos ojos se encuentran  

y se obvia el cotilleo,  

si los dos tienen guapeo  

no hay amores que no sientan  

y si por algo atormentan  

a Jorge y Juan ciertas dudas,  

son las lenguas tan sesudas  

que los tachan de inmorales.  

¡Denles amor a raudales  

que son almas cojonudas!

 

Ya pasadas las semanas, 

casa, Ikeas y rutina. 

Faltan cosas de cocina 

y una lámpara mediana. 

En el metro de mañana 

tres ineptos los abordan, 

puños, patadas destrozan 

una vida que no es suya, 

Juan le pide a Jorge que huya 

mientras sangra y solloza.

 

Cuando unos ojos se encuentran  

y se obvia el cotilleo,  

si los dos tienen guapeo  

no hay amores que no sientan  

y si por algo atormentan  

a Jorge y Juan ciertas dudas,  

son las lenguas tan sesudas  

que los tachan de inmorales.  

¡Denles amor a raudales  

que son almas cojonudas!

 

Cuando unos ojos se encuentran 

y se evita el charloteo, 

cuando llega el cosquilleo 

no hay amores que no sientan. 

Cuando dos se complementan 

nadie tiene ni un derecho 

más que los que andan el trecho 

decidiendo vivir juntos, 

para unir todos los puntos 

del dibujo de su pecho.



 

¿Quién me devuelve la noche? 

 

Pudo ser 

un examen de conciencia 

suspendido al empezar, 

una foto de pequeños en el mar. 

 

¡Mira bien! 

Cantan voces las plegarias 

que solíamos gritar. 

No hay paredes, no hay ventanas, 

solo somos aire. 

 

¡Déjate! 

El dolor es de cobardes 

y nosotros somos cien, 

somos mil, 

somos legiones que acallar. 

 

¡Mira bien! 

La cascada nunca acaba, 

se hunde todo, vienen ya. 

No hay chaleco salvavidas, 

solo somos aire. 

 

Y ahora, ¿quién me devuelve la noche? 

 

Los hilos se rompieron 

y las piernas de madera 

echaron a andar, 

sombras perfectas. 

 

Los brazos ya se abrieron 

con dibujos y palabras 

para llenar 

de tinta el cielo. 

 

¡Qué fácil es 

despojarse de recuerdos 

cuando estorban! 

Y al final, 

una culpa traspasada 

no duele igual. 

 

¡Mira bien! 

Los feroces desafíos, 

lápiz, tinta y humedad, 

la obviedad de que, en el fondo, 

solo somos aire. 

 

Y ahora, ¿quién me devuelve la noche?  

Los hilos se rompieron  

y las piernas de madera  

echaron a andar,  

sombras perfectas.  

Los brazos ya se abrieron  

con dibujos y palabras  

para llenar  

de tinta el cielo. 

¡MIRA BIEN!



¡Ahí te va! 

 

Te debo una canción 

que nos sitúe como puntos 

de una línea recta 

y todas esas cosas, 

que nos hable de Madrid, 

de Barcelona, de sandalias 

y de tintos de verano. 

 

Tengo el ordenador 

lleno de frases y de notas, 

cien acordes nuevos, 

pero no se ordenan. 

Faltará cantar mejor, 

alguna broma sobre perros, 

y algo muy profundo. 

 

Tan profundo 

que te dé más ganas de echarme de menos, 

que te haga olvidar las canciones 

que hay en tu cabeza, cada mañana, 

que te pinte 

sonrisas en la luna de cuerpo entero, 

mientras te arreglas el pelo 

y empiezas el día con aire a favor. 

 

Y ahí te va 

un estribillo que suene sincero 

y que hablará de lo que callo 

si me ves furtivo. 

Reconectar, 

porque hay palabras 

que son enemigos. 

Aquí estarán 

los fotogramas, los días 

que son sólo tuyos y míos 

y de nadie más. 

 

Te prometo una canción 

con las palabras muy precisas, 

casi un poema 

de los que se estudian, 

que te haga reír y llorar 

para que siempre digas: 

¡este tema es mío! 

 

Y que sea tan tuyo 

que veas en él tu reflejo, 

que estés orgullosa, 

que sientas que no hay más canciones, 

ni casas por arreglar. 

Y que sea tan tuyo que suene de marzo hasta enero 

y que el mundo entero lo cante 

y lo sienta tan suyo, aunque sea sólo de usted. 

 

Y ahí te va 

un estribillo que suene sincero, 

y que hablará 

de lo que callo, si me ves furtivo. 

Reconectar, 

porque hay palabras 

que son enemigos. 

Aquí estarán 

los fotogramas, los días 

que son sólo tuyos y míos 

y de nadie más. 

 

Y aquí estará 

una canción que salga de mis dedos, 

sin destrozar 

y sin palabras que suenen vacías. 

Y ahí te va, 

que no descuide nada en el tintero, 

para decir 

sin pronunciar 

las palabras tan obvias 

que esconde el final, 

si has llegado hasta aquí.



Así, ni modo 

 

Una canción que dice 

la forma en que debiéramos bailar, 

un pantalón que aprieta, 

un calcetín que asoma, 

algo banal. 

 

Trece sonrisas desdibujan una conversación, 

desde la barra construyo 

un discurso para aparentar mejor, 

aquello que no somos, 

que queremos todos. 

 

Un triunfador que llega 

con ganas de dejarse hacer notar 

y otra canción que grita 

qué extremidad debierais agitar. 

 

Tres espejismos, luces, 

y yo sin ganas de saltar. 

Un desembarco de consuelos amistosos, 

varias formas de mirar 

y no a los ojos. 

¡Cómo miran los ojos! 

 

Se agotan las paciencias 

y el Karma no acaba de llegar. 

Tendrá otras cosas urgentes, 

tampoco creo mucho en el azar. 

 

Ni en las mentiras a medias, 

ni en vasos diminutos que carga el diablo, 

ni en cuentos de otros tiempos, 

ni en telediarios, 

y menos en dejarse llevar 

por el instinto primario. 

Ni en señales que me digan que hoy, 

quizás empiece todo 

o acabe en el lodo. 

 

¡Qué difícil es hacer el amor 

sin un escenario! 

¿Quién me mandaba a mí 

embarcarme en este plan improvisado? 

 

Hay bronca en el fondo, 

el campeón bien se ha hecho notar. 

Creo que por hoy basta, 

no quiero que me digan más 

cómo se baila 

esta danza absurda, 

hay gente a quien le gusta. 

 

Seguridad nos aleja 

y el Karma se acaba de presentar. 

Venía con retraso, 

no creo que esto se vaya a arreglar. 

 

Ni creo en las mentiras a medias 

ni en vasos diminutos que carga el diablo 

ni en cuentos de otros tiempos 

ni en telediarios 

y menos en dejarse llevar 

por el instinto primario. 

Ni en señales que me digan que hoy, 

quizás empiece todo. 

Pero así, ni modo.    

 

Y el aire que me sobre alrededor… y el tiempo que se quede en nada. 

¿Dónde estabas entonces, cuando tanto te necesité?